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La oposición es el momento más delicado en el proceso de registro de una marca. Un tercero intenta impedir tu solicitud alegando riesgo de confusión, notoriedad o derechos previos.

Aunque es una fase habitual, ignorarla o responder sin estrategia puede llevar a la denegación definitiva. Aquí te explico cómo afrontarla y por qué la asistencia profesional marca la diferencia.

Revisa los argumentos del oponente con precisión jurídica

Una oposición sólida suele incluir:
• Derechos previos registrados.
• Alegaciones de similitud visual/fonética/conceptual.
• Coincidencia en productos/servicios.
• Documentación que demuestre uso real.

Un abogado especializado puede detectar fallos formales, falta de pruebas o un encaje jurídico pobre en los artículos aplicables.

Analiza tu marca desde un enfoque técnico, no subjetivo

La valoración del riesgo de confusión la hace la oficina, no las partes.
Un profesional puede:
• Comparar signos aplicando el criterio del consumidor medio.
• Evaluar si realmente existe solapamiento competitivo.
• Identificar vías para defender tu marca sin necesidad de renunciar a su esencia.

Prepara una contestación estratégica

Un escrito eficaz debe:
• Rebatir punto por punto la oposición.
• Demostrar ausencia de confusión desde el análisis global.
• Solicitar prueba de uso cuando proceda.
• Aportar documentación que respalde tu posición.

Un abogado especializado sabe exactamente cómo encajar tus argumentos dentro del marco legal de la OEPM o EUIPO, lo que aumenta notablemente las probabilidades de éxito.

Valora acuerdos y negociaciones inteligentes

Los acuerdos de coexistencia y limitaciones de productos/servicios suelen resolver oposiciones sin arrastrar el proceso durante meses.

Un despacho especializado puede negociar por ti y plantear soluciones que protejan tu marca sin conceder más de lo necesario.

Respeta plazos y requisitos formales

Los plazos para contestar una oposición son estrictos y no suelen ampliarse.
Un abogado evita errores como:
• Presentar fuera de plazo.
• No adjuntar documentación válida.
• Argumentar con criterios que la oficina no considera legales.

La verdadera ventaja de contar con un abogado en esta fase

Responder una oposición no es solo redactar un escrito:
es argumentar conforme a criterios jurídicos y decisiones previas de la oficina, detectar debilidades de la oposición y construir un caso que convenza al examinador.

Con apoyo legal, aumentas tus opciones de:
• Desestimar la oposición.
• Mantener tu marca registrada.
• Evitar procesos posteriores más costosos.

Fuente: INPI